sábado, 16 de janeiro de 2010

¿Donde están las bendiciones de Dios?

Todas las personas independientes de su religión quieren ser felices, quieren ser bendecidas, tener prosperidad, una vida sentimental completa y realizada. Quieren realmente todo de bueno para sus vidas, y esto no es malo, porque el propio Dios nos promete una vida y con abundancia. Entonces nos preguntamos, ¿por qué muchas personas están enfermas? ¿Cuántas tragedias están aconteciendo? ¿Cuántas personas y jóvenes que tiene una vida maravillosa, con un futuro seguro, a veces es interrumpido por una tragedia? (Como miramos a muchos casos en este final del año). La respuesta es muy simple: las personas generalmente acuerdan de Dios o escuchan a Él, solamente en los momentos de dolor, la mayoría no busca a Dios para pedir protección, para caminar con Él o servir a Él. Y la palabra de Dios nos enseña que: "He aquí, no se ha acortado la mano del SEÑOR para salvar; ni se ha endurecido su oído para oír. Pero vuestras iniquidades han hecho separación entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados le han hecho esconder su rostro de vosotros para no escucharos." Muchas tragedias y problemas podrían ser evitados, pero acontecen ¿y por qué? No es porque Dios no nos pueda bendecir o ayudar, pero el problema es que las iniquidades y los pecados nos impide de llegar hasta a Dios, y lo más importante: "escuchar Su voz". Esa situación no es solamente para aquellos que no Lo conoce, pero muchas veces para aquellos que hasta mismo ya Lo conoce. ¿Sabes quién impide la bendición de Dios en nuestras vidas? ¿Sabes dónde está aquello que nosotros más deseamos: la felicidad, la prosperidad, el matrimonio? En las manos del Señor y la Palabra de Dios nos enseña: actuando Dios ¿quién impedirá? O sea cuando Dios actúa, entonces nadie y nada podrá impedir, solamente nosotros mismos, cuando nosotros no escuchamos la voz de Él. ¿Cuántas no son los mensajes que miramos en la internet, o en la iglesia en un servicio y hasta mismo cuando estamos solos con Dios? Y sabemos donde tenemos que cambiar pero muchas veces nosotros no cambiamos y por esto “no escuchamos” la voz de Dios. Porque saber donde tenemos que cambiar es un fato y tomar actitudes de cambiar es otro bien diferente. Por esto muchas bendiciones no llegan hasta nuestras vidas. Por esto es importante reflejarnos en nuestro carácter, nuestro comportamiento y pensamientos. Es necesario entonces tomar la decisión de cambiar donde tenemos que cambiar, y entonces ciertamente la mano de Dios llegara en nuestras vidas. Yo tuve muchas experiencias en relación a esto. Y mientras yo esperaba por mi familia cambiar, mis hermanos, mi marido cambiar, nada pasó. Pero después que yo tome la actitud de cambiar, en primer lugar cambiar mi interior, mis actitudes, mis pensamientos para agradar a Dios, entonces todo empezó a cambiar. Cuando cambie mi interior, entonces la mudanza del exterior fue una consecuencia y poco a poco las bendiciones fueron llegando. Y a cada día tenemos que cambiar en algo, y cuanto más cambiamos para agradar a Dios, y estar más cerca de Él, entonces Él también se aproxima con las bendiciones en nuestras vidas. Problemas todos nosotros tenemos, pero para vencer a ellos y tener victoria es necesario el uso de la fe consciente y la obediencia a Dios. Entonces es necesario remover lo que esta impendido la acción de Él en nuestras vidas, porque solitos no conseguiremos cambiar, y solamente así las bendiciones prometidas van a venir en nuestra dirección y el imposible se tornara posible...
¡¡¡Seas tú una bendición!!!

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