Español- Buena amiga x Amiga Buena

Existe una gran diferencia entre la “ buena amiga” y la “amiga buena”. Todos nosotros tenemos amistades, es imposible que alguien viva solo. Es necesario tener a alguien para compartir sus momentos de alegrías, de frustraciones, de decepciones. Tener a alguien en el cual nosotros podemos confiar para poder hablar de nuestros problemas, alguien que tenga una palabra que levante nos levante en un momento de dolor. El problema es que muchas veces nosotras somos una “amiga buena” no conseguimos ser una “buena amiga” ¿Porque? La amiga buena te escucha, esta de acuerdo contigo en casi todo, hasta cuando cometes errores o tienes un comportamiento malo, ella siente se insegura en hablar la verdad contigo, pero en la mente ella dice “Mire por esto la vida de ella no cambia” , y en el momento que ella te escucha, a veces en la mente o hasta con otras personas ella te juzga y sin percibir habla mal de ti. Cuando compras una ropa y le pides su opinión, la ropa puede estar horrible pero ella siempre habla que estas linda.. no consigue ser sincera, habla para que si acaso necesitas algo estará a tu disposición. El tiempo pasa y cuando la necesitas, ella no puede servirte, cuando tienes alguna queja contra alguien o algo en lugar de ayudarte a mirar las cosas con buenos ojos, a luz de la palabra de Dios, ella coloca mas “leña en la hoguera” o sea, pone más fuego en el problema y alimenta aun mas los malos ojos.
Entonces estás son las características de una “amiga buena”. En cambio, la “buena amiga” es la verdadera. Ella escucha tus frustraciones, tus tristezas, tus decepciones, pero la palabra de ella te fortalece, te levanta. Ella siempre lleva las cosas para el lado bueno y tiene buenos ojos en todas las situaciones. Cuando hablas algo que en la verdad fue impensado, o si no vigilo para hablar, ella habla “ no, pero no es así”, el ejemplo de ella te enseña, a veces aunque ella este callada, te está hablando. Con el paso del tiempo, aprendemos mucho y veamos que en realidad el tiempo es nuestro maestro. Yo aprendí mucho. Antes yo hablaba sin pensar. No es que yo no era una buena persona, pero por falta de Dios en mi vida, falta de comunión con El, por falta de la sinceridad de “buenas amigas” y por falta de experiencia, yo perdí mucho la oportunidad de callar y también de ser una “buena amiga” y se que con esto deje de dar buen testimonio de una mujer de Dios, deje de ayudar alguien que estaba a mi lado y sé que muchas en aquella época me juzgaban, pero no me enseñaban. Pero pocas eran las “buenas amigas” , que en lugar de juzgarme, me enseñaban con ejemplos, con amor, me corregían y con paciencia me mostraban el verdadero amor de una amistad. Es mucho más fácil juzgar a alguien que enseñarles, criticar envés de enseñar la verdad, omitir envés de ser sincera y dejar que el tiempo ayude aquella persona. Después de mucho tiempo, solamente en la dependencia de Dios, El me enseño que debemos siempre ser sinceraras a nuestras amistades, dejar de juzgar y ayudar aquellos que están a nuestro lado. La amistad es como el amor de Dios por nosotros, es paciente, leal verdadero, ayuda, no juzga, y enseña. Gracias por las “buenas amigas” que me levantaron, ayudaron y enseñaron, pero aun más que todas y todos, mi verdadero amigo es Jesús. El es el que nos entiende, tiene paciencia con nosotros, nos ve con buenos ojos, con misericordia y compasión. Es maravilloso aprender solitos, pero muchas caídas pueden ser evitadas cuando tenemos y somos una “buena amiga” en lugar de tener y ser “amigas buenas”. Siendo así, evitaremos muchos problemas de la vida.