segunda-feira, 8 de fevereiro de 2010

Corazón sano


“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo el Señor, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.” Jeremías 17.9

Mantener un corazón sabio que sea perito para seguir el camino de Dios necesita una dedicación excepcional. A causa del pecado de este mundo cuando no vigilamos nos tornamos como “cardiacos” y no espirituales.
Nuestro corazón que es el centro intimo de control de nuestro cuerpo, que piensa, siente y hace cosas, se llena de muchos pensamientos malignos, engaño, envidia, orgullo, celos y tonterías. Dar salud a nuestro corazón comienza con un ardiente temor del Señor. Exige que distanciemos de aquellos que buscan llevarnos a una vida con doces excesivas de placer, malas amistades, personas que nos perjudican espiritualmente, etc. Debemos arrancar como hierbas malignas nuestros malos pensamientos, deseos y motivos, llenando nuestra mente de pensamientos verdaderos, puros y agradables. Debemos escuchar con cuidado las fuentes ciertas de alimentación.

Estaba leyendo en la Biblia “Hijo mío, si tu corazón es sabio,
también mi corazón se regocijará;” [Proverbios 23:15] Imagine cuando nuestro corazón es sabio también alegramos el corazón de Dios y cuando hablamos cosas rectas exultamos el intimo del Señor, ¡¡¡es muy fuerte!!! A causa de esto tenemos que meditar: si al contrario cuando nuestro corazón es tonto entristecemos al Señor y cuando hablamos tonterías que hasta el Señor se abate, entonces es importante guardar nuestro corazón y protegerlo en contra las enfermedades “cardiacas” y “espirituales” de este mundo, y para tener este corazón solamente agradando a Dios y manteniendo una comunión diaria por que todos los días a nuestros ojos miramos motivos para enfermar nuestro corazón, pero cuando él tiene la protección que es la sabiduría y la comunión con Dios entonces permanecerá fuerte y sano, sin enfermedades “espirituales”, y a cada día humillándonos delante de Dios para que la misericordia y compasión permanezca en nuestras vidas.

¡Guardando a nuestro corazón !

Nenhum comentário:

Postar um comentário

OBRIGADO PELO SEU COMENTARIO